Paro de Autónomos: Así funciona

Los trabajadores autónomos tienen derecho a acceder a la prestación por cese de actividad, conocida comúnmente como el paro de los autónomos. Esta ayuda económica, similar al desempleo de los empleados asalariados, se activa cuando el autónomo, por causas ajenas a su voluntad, no puede continuar su actividad profesional.

La cuantía de la prestación es del 70% de la base de cotización del autónomo y es gestionada por la mutua correspondiente, siempre que se cumplan ciertos requisitos. El cese de actividad debe justificarse por motivos económicos, técnicos, productivos u organizativos.

Se puede acceder a esta prestación en situaciones como el cierre del negocio o su traspaso a otra persona, cuando se registran pérdidas superiores al 10% de los ingresos del año anterior. También es aplicable en casos de ejecuciones judiciales o administrativas, y por causas de fuerza mayor, es decir, eventos imprevisibles fuera del control del autónomo.

La pérdida de una licencia administrativa, esencial para la actividad del autónomo, también genera derecho a la prestación, siempre que no esté relacionada con infracciones penales. Además, situaciones como ser víctima de violencia de género, divorcio o separación, especialmente si el autónomo colaborador trabajaba en el negocio de su expareja, pueden dar lugar a la prestación por cese de actividad.